22.10.08

Trabajo de Investigaciòn

20.10.08

En muchas partes del mundo se discute hasta qué punto la suplantación de personas en Internet es un delito

Desde hace dos semanas Cristina Castro es amiga de Íngrid Betancourt. También Melissa, que le agradeció el haber entrado a ese "club selecto" de 2.869 personas, y Alejandra, que incluso la llama "suegra". Esa Íngrid, amiga en Facebook, no tiene programa favorito porque no ve hace seis años televisión, es política internacional y mamá de profesión y quiere leer cualquier cosa que no le recuerde la selva. Esa Íngrid se unió ella misma a los grupos de esta red social que pedían en Internet que se le otorgara el Nobel de la Paz. Esa Íngrid de Facebook no debe ser la verdadera Íngrid Betancourt.
Una vasta polémica se desató por la masiva campaña en Internet que nos inundó de mensajes a todos los "amigos" de Íngrid, no sólo sobre su elección para dicho premio sino también sobre dónde podíamos encontrarla una vez lo recibiera. Irónico que en un país como el nuestro, con el mayor número de usuarios de Iberoamérica en esta red (2,7 millones de personas), no midamos aún la magnitud de tener un fan, seguramente con buenas intenciones, haciéndose pasar por Íngrid y dándole premios. No lo hemos hecho tampoco frente a las 25 Shakiras, cuatro Álvaros Uribe Vélez y hasta cinco Tirofijos aún vivos en Internet.
Mientras muchos apenas nos reímos cuando encontramos las fotos de amigos borrachos, en muchas partes del mundo el tema vive la más acalorada discusión sobre hasta qué punto la suplantación de personas en Internet es un delito. Y hasta dónde las redes sociales pueden exponer la intimidad de sus usuarios y atentar contra su dignidad.
Nunca supimos qué pasó, por ejemplo, con las investigaciones sobre la página de Internet que recogía miles de insultos en contra de la presentadora de televisión Laura Acuña. El tema no fue más allá de cuando la joven lloró al aire pidiendo que parara esa persecución virtual. Nunca sabremos tampoco quién es la Daniela Franco de Facebook, que "nunca fue a estudiar por estar en grabaciones" y que incluso responde a quienes le viven dejando todo tipo de ultrajes. Para nosotros, apenas es un chiste.
Estados Unidos sigue conmocionado, incluso dos años después, por el suicidio de Megan Meier. La niña de 14 años se quitó la vida luego de que Josh Evans, su novio de 16 años en Myspace, le dijera que no quería estar más con ella porque era una "gorda" que le "hacía malas cosas a sus amigas". Tiempo después de su muerte, el FBI descubrió que Josh Evans era realmente la mamá de una amiga de Megan. Hoy, la familia de la niña lleva una cruzada para decir que el acoso en Internet, a través de redes como Facebook y Myspace, es más real que virtual.
El mundo pareciera vivir una inquisición virtual sin límite alguno. Apenas hace unos meses, por primera vez el alto Tribunal de Londres condenó a un hombre a indemnizar con 17 mil libras a un empresario por la suplantación de su identidad en Facebook: el perfil anunciaba por Internet su falsa homosexualidad. Pero el caso de Megan sigue en los tribunales porque no hay base legal para esta suplantación. Personajes como el director de cine Kevin Smith han pedido que los abogados de series de televisión de E.U. se unan para hacer posible una condena que a la luz de las normas no existe.
Es hora de que nos tomemos en serio las redes sociales de Internet. Finlandia se lamenta todavía el no haber hecho caso a los videos de un joven de 18 años que en YouTube anunciaba una matanza en la escuela. Ocho jóvenes perdieron la vida en ese episodio.
Ante la evidente desprotección jurídica en Internet, nos toca a nosotros no sólo ser más cuidadosos sino empezar a rechazar también ese falso millón de "amigos". Exijamos que Daniela Franco no viva por fuera de Padres e hijos.

* De Código de Acceso, programa de comunicación para jóvenes de la Dirección de Responsabilidad Social de Casa Editorial EL TIEMPO y las fundaciones Rafael Pombo y Plan.
cristinacastro86@gmail.com

8.10.08

Campaña Global 'Libertad, No Miedo


Agradecemos la difusión
Más información sobre la campaña en http://www.privacidad.org.ar
Fundación Vía Libre http://www.vialibre.org.ar
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Este próximo sábado 11 de octubre, organizaciones de derechos humanos, movimientos sociales y organizaciones que trabajan en el campo de las nuevas tecnologías se unen en todo el mundo para protestar contra la instalación de un estado de vigilancia permanente y la invasiva recolección de datos personales que se hace en forma permanente desde el Estado y las Empresas. Organizaciones como Human Rights 21 de Francia, Electronic Frontier Foundation y Electronic Privacy Information Center de EEUU, Open Rights Group y State Watch de Inglaterra, Progetto Winston Smith de Italia y Fundación Vía Libre de Argentina entre otros, se suman a la campaña de alerta global Libertad, No Miedo (Freedom, Not Fear).

En Argentina, las actividades tendrán lugar el sábado 11 de octubre, desde las 15hs. en la sede de Conadu, Federación Nacional de Docentes Universitarios, Pasco 255, Buenos Aires. Vía Libre también formará parte de los eventos que se realizarán en Guatemala en el marco del III Foro Social de las Américas. Ese día trabajaremos en esta articulación global para llamar la atención sobre el peligro de construir una sociedad cada vez más vigilada, donde las libertades se sacrifican en función del miedo o el consumo.

El derecho a la intimidad y la protección de datos personales han sido consagrados constitucionalmente y forman parte de los derechos básicos de la ciudadanía en las sociedades democráticas. Son aspectos de vital importancia en la construcción de sociedades inclusivas donde las personas puedan ejercer las libertades fundamentales como la libertad de culto, la libertad de expresión, la libertad de prensa y la preservación del derecho a mantener una vida privada sin intromisiones arbitrarias. Sin embargo, en los últimos años, y en momentos en que la lucha contrael terrorismo, el crimen organizado o las violaciones de copyright parecen exigir más vigilancia pública y monitoreo de las redes de comunicación, se ha impuesto a la ciudadanía la dicotomía de tener que elegir entre proteger su privacidad o vivir en una sociedadsupuestamente más segura. Esa disyuntiva es falaz desde todo punto de vista. Ambos, tanto la seguridad como la privacidad son derechos importantes por los que el Estado debe velar.

Por ende, los mecanismo de vigilancia deben estar regulados, deben ser aplicados bajo estricta
necesidad, y por sobre todo, deben ser sometidos a control y auditoría ciudadana.

Las nuevas tecnologías ofrecen hoy herramientas impresionantes que pueden servir para el procesamiento de datos y el control social, así como para trazar perfiles de quiénes somos, de qué y con quién hablamos, quiénes son nuestros amigos, qué leemos, en qué creemos. Una sociedad informatizada a extremos es una sociedad donde cada movimiento deja un rastro: tarjetas de crédito, boletos de avión, comunicaciones telefónicas, conexiones a internet, hasta la simple circulación por el espacio público vigilado con cámaras de circuito cerrado. El panóptico de Foucault nunca estuvo tan cerca. El "hermano mayor" nunca pudo ver tanto.

A la vez, poco sabemos sobre cómo proteger nuestra intimidad en este marco. Conocemos poco de las leyes que resguardan nuestros datos personales, y mucho menos de las tecnologías que nos permiten mantener nuestra correspondencia bajo nuestro estricto control. Como sociedades,
tenemos poca conciencia de lo que esto significa y seguimos usando servicios informáticos que nos condicionan a entregar nuestra intimidad a cambio de ventajas relativas como darnos un correo gratuito, mayor espacio de almacenamiento o conectarnos con conocidos olvidados.

Con estas situaciones en mente, el 11 de octubre realizaremos una serie de charlas públicas introductorias sobre privacidad, seguridad y proteccion de datos, con el siguiente plan de conferencias:

* La intimidad en un mundo vigilado. Introducción a la problemática de la vigilancia, el monitoreo y la protección de datos. Beatriz Busaniche. Fundación Vía Libre
* Guardá esas cartas. Cómo proteger la privacidad en correo electrónico mediante sistemas de cifrado. Ariel Wainer. CaFeLUG.
* Cloud Computing. Los riesgos de entregar nuestra información a cualquiera (y cómo evitarlo). Gabriel Acquistapace. USLA (Usuarios de Software Libre Argentina).

Libertad, No Miedo es una campaña global iniciada en Europa, pero que tendrá acciones públicas colectivas y simultáneas en todas las grandes ciudades europeas y en los EEUU. En América Latina habrá acciones públicas en Chile, Perú, Ecuador, Argentina, y una sesión especial de alerta a los movimientos sociales que se den cita en el III Foro Social de las Américas que se realiza esta semana en Guatemala.

Más información sobre la campaña en Argentina en http://www.privacidad.org.ar

Para más información a nivel internacional visiten http://www.vorratsdatenspeicherung.de/content/view/242/144/

Fundación Vía Libre es una organización civil sin fines de lucro
radicada en Córdoba, Argentina, que desde el año 2000 trabaja para que
en la incorporación de nuevas tecnologías no se vulneren derechos
fundamentales de la ciudadanía, particiendo de los postulados del
movimiento social de Software Libre y en defensa del derecho a la
intimidad, el libre acceso a la cultura y la libertad de expresión en la
denominada era digital. Más información en http://www.vialibre.org.ar

Contacto de Prensa
Beatriz Busaniche.
bea@vialibre.org.ar

Delitos Informáticos en Colombia

Gracias a quienes participaron!